Esa breve estancia en la tierra, que conocemos como vida, no es mas que un instante efímero en el curso de nuestra evolución, como podría serlo un día de colegio en el total de nuestra existencia, aunque por el momento, no podamos entender mas que ese único día de colegio, la intuición nos dice que el nacimiento esta infinitamente de ser el comienzo y la muerte igualmente lejos de ser el final.
Nuestras almas que son realmente lo que nosotros somos, son inmortales y los cuerpos que reconocemos conscientemente son temporarios, como si fueran simples caballos que montamos para realizar un viaje o un instrumento que utilizamos para hacer un trabajo determinado. Cada alma encarnada esta aquí con el propósito de ganar experiencia y comprensión, y de perfeccionar su personalidad.
La encarnación podría definirse como un patrón de proyección sucesiva de la conciencia o del alma en varios vehículos físicos, a fin de ganar experiencia, conocimiento y madurez espiritual. No en vano se oye hablar más, del espacio tiempo como un verdadero tejido de la gran elasticidad.
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