LOS SIETE AYUDANTES

Por fin, había encontrado  Bach los doce remedios florales, buscados para armonizar los doce tipos básicos de personalidad. Al mismo tiempo se dio cuenta, de que existen casos pertinaces, en los que los doce sanadores no logran la curación. Existen personas que se acostumbran a sus dolencias, que adaptan su vida conforme a estas, y las consideran algo inevitable. Otras incluso, piensan que su estado de animo pesimista o resignado, es simplemente la expresión de su carácter innato. Bach comprendió que estos pacientes necesitaban remedios mas fuertes, estos debían proceder de plantas que se hayan en gran numero dominando paisajes enteros o que tienen un gran desarrollo y riqueza de colorido, tan esplendidos que son capaces de despertar y motivar a las almas humanas mas insensibles
Como es característico de todos los grandes médicos, Bach pensaba que no existen los casos sin esperanza, este medico había experimentado en su propio cuerpo "milagros" que habían dejado atónitos a los defensores de la medicina ortodoxa.
Bach no creía que el hombre este condenado a llevar una vida llena de aflicciones y de resignación, si no que cada uno tiene una importante misión que cumplir en este mundo, y que cuando esta se comprende con la ayuda del "Yo Superior" habrá de brotar el autentico placer de la vida. Por este motivo siguió buscando otras plantas medicinales, su idea era que tenia que ser cuatro en total, ya que según el, este numero corresponde a los cuatro puntos cardinales del zodiaco, que unen la altura con la profundidad y la derecha con la izquierda, formando una cruz estable, y dividiendo en cuatro partes la rueda anual, con los solsticios y los equinocios. Estos puntos cardinales tienen su correspondencia en el microcosmos humano, así como también en la personalidad del hombre.
Los cuatro nuevos remedios le permitieron a Bach, aliviar a los innumerables enfermos crónicos que le visitaban, sin embargo, los cuatro ayudantes, como los llama en su libro, Los doce sanadores y los cuatro ayudantes, no constituyen el final del largo camino, Bach seguía encontrándose con personas que carecían de ganas de vivir y de curarse, y otras que simplemente estaban demasiado agotadas o cuya obstinación les impedía ser felices. Todas ellas eran seres que sufrían y que no respondían a ninguno de los remedios disponibles, por este motivo, decidió ampliar los ayudantes de cuatro a siete. Centro su mirada en unas antiguas plantas cultivadas, obsequios de la antigua civilización de la humanidad, el olivo y la vid, las pidió a unos amigos de Italia y Suiza que le prepararan las flores de estas plantas, empleando el método de potenciación solar y que se las enviara.
Una vez mas su intuición resulto ser correcta, Bach descubrió el ultimo remedio florar el abril de 1934, se había mudado al la población de Sotwell, y allí atrajo su atención una gramínea que crecía debajo de los matorrales, preparo la flor de un día soleado de mayo. En  aquella época también elaboro las gotas de urgencia, para emplear a modo de primer auxilio en los casos de emergencias, shock, conmociones emocionales y dolores intensos.
Así pues acabo teniendo los siete ayudantes.