En ciertas tradiciones, dedican un día al año o un fin de semana, a entrar en contacto con los objetos de su casa. Tocan cada cosa y preguntan en voz alta "¿realmente necesito esto?", cogen los libros de la estantería, "¿volvere a leer este libro algún día?", miran los recuerdos que guardan "¿aun considero importante el momento que este objeto me hace recordar?", abren todos los armarios, "¿cuanto tiempo hace que tengo esto y no lo he usado?¿lo voy a necesitar?".
Las cosas tienen energía propia, cuando no se utilizan acaban estancadas dentro de casa, es preciso estar atento, dejar que la energía fluya libremente, si conservas lo que es viejo, lo nuevo no tiene espacio para manifestarse.
Estoy de acuerdo, hace un tiempo releí muchas cartas recibidas muchoas años antes y aun cuando me dolió mucho, me desprendi de ellas, en ocasiones las recuerdo.
ResponderEliminar