Me han invitado a una gran boda.
Me piden que abrace la vida donde
quiera que mire.
La visión de la vida ve los hilos de la
inocencia tejidos por entre toda la gente y todas las cosas, como un rayo de
luz que cae sobre un tesoro escondido durante mucho tiempo en la oscuridad.
Como soy real y como la vida es real,
debo ser una parte de la vida, y ella, parte de mí.
Existe un lugar tan inocente y
tranquilo en mí, que todos los temores han desaparecido. Tal como la nieve
unifica un paisaje y la luz de la luna lo transforma… hoy mi vista surgirá de
este lugar y cubrirá el mundo de Paz
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