Desde el momento en que quiero algo de
otra persona, mi felicidad queda comprometida, cada vez que intento influir
sobre alguien, me coloco en situación de víctima, porque es imposible conseguir
una cooperación perfecta de nadie.
Hoy observaré como sobrevivo, bastante
bien, sin que se cumplan todas mis expectativas, o sin que se obedezcan todas
mis demandas.
De hecho, al liberarme, me quedo con la
Paz que ya tengo!!!
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