En el juego de la vida, cuando juegas
serenamente aprendes a cada paso. Si por el contrario, lo que buscas es ganar,
ello te crea una tensión que te hace perder tu serenidad y te impide ver las
enseñanzas en el camino.
No intentes controlar tu
camino, ni intentes llegar a ningún sitio, tan sólo siente, aprende y estate en
calma en todo momento.
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