Los errores sirven para aprender.
Si el error se presenta de nuevo, quiere decir que no estuvimos suficientemente
atentos la primera vez.
Intentar
llevar las cosas hasta el final simplemente porque un día decidimos iniciarlas,
es dejar que nuestro Ego tome el mando y no vivir el presente. Las
circunstancias o nuestro punto de vista de las mismas puede haber cambiado, por
lo que tal vez ahora, lo mejor sea dejarlo correr.
Has
de saber cuando dejar ir aquello que tienes bien cogido, puede favorecer que
las cosas marchen mejor. Si no queremos estar muertos en vida, debemos ser
flexibles y estar dispuestos al cambio en todo momento. A esto se le llama
Adaptación: la ley natural de la supervivencia.
Borrando
todas las acciones superficiales de tu mente sentirás sólo una acción, que una
vez llevada a cabo dará paso a la otra. Así estarás actuando en el aquí y ahora.
Debes
poder dejar cualquier cosa que estés haciendo por algo que sientas que debes
hacer, para lograrlo debes sentirte, y necesitas un estado meditativo
constante.
Dos
aspectos importantes de la vida:
En
un primer momento – Sentirte y
En
un segundo momento – Hacer lo que sientes sin dudar
Todo
lo que hagas, hazlo por el ahora, ni siquiera por el mañana o por el de aquí
una hora. Todo es tan variable que puede cambiar en apenas unos segundos. Lo
que hace un segundo era importante puede que ahora ya no lo sea tanto o no lo
sea en absoluto.
Mantente abierto al
cambio de circunstancias que nos dice que lo que antes era el camino correcto
ahora ya no lo es. Ningún paso se
repite, el momento adecuado para hacer cualquier cosa, siempre es el presente.
Millones de circunstancias y
condicionantes cambiantes, nos enseñan que debemos hacer del aquí y el ahora
nuestra Filosofía de Vida.
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