Los monjes Zen cuando quieren
meditar se sientan ante una roca.
Ahora voy a esperar a que esta
roca crezca un poco, piensan
Dice el maestro: “Todo a nuestro
alrededor está cambiando constantemente, todos los días el sol ilumina un mundo
nuevo. Aquello que llamamos rutina está repleto de nuevas propuestas y
oportunidades, pero no notamos que cada día es diferente al anterior. Hoy, en
algún lugar, un tesoro te espera, puede ser una pequeña sonrisa, puede ser una
gran conquista, no importa, la vida está hecha de pequeños y grandes milagros,
nada es aburrido porque todo cambia constantemente, el tedio no está en el
mundo sino en la manera en la que vemos el mundo.
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