viernes, 20 de septiembre de 2013

REFLEXIONES


         Si somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos.
          Un viejo dicho reza que “Quien critica se confiesa”
      Lo malo de juzgar no sólo es el resentimiento y otros conflictos gratuitos que genera esa actitud, sino el mecanismo mental que activamos en 3 fases:
                  * La primera es El Juicio, puesto que entre todas las personas hay diferencias, al juzgar los actos de alguien, es inevitable que encontremos cosas con las que no estamos de acuerdo.
         Aquello que no nos gusta o que no comprendemos en el otro, da lugar a la segunda fase,
                   * La Acusación, tendemos a pensar en valores absolutos, y nos cuesta asumir que el mundo se ve de distinta manera según el puesto de observación. La acusación da lugar a la tercera fase,
                   * La Venganza, ésta puede ser muy sutil y pasar inadvertida, incluso a la persona que la practica.
       El perdón es un paso intermedio hacia la gratitud cuando se consigue una comprensión más profunda sobre hechos vividos, y su ausencia puede ser causa de inmovilización espiritual si se persiste en mantener Victima o Verdugo de las circunstancias. 

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